Incendios forestales y la despoblación del medio rural español

1 Agosto 2020 | Autor: Ramón Cano. Asociación Española contra la Despoblación

Último domingo de agosto de este trágico año 2020, y vemos cómo siguen apareciendo o activos cada vez más incendios forestales por distintas partes de la geografía española (Alicante, Cáceres, Málaga, Sevilla, Granada, Almería, Huelva y Castellón). 

Tenemos que irnos al núcleo del problema para entender el motivo del porqué estos incendios cada vez son más agresivos, difíciles de controlar y con una mayor superficie de hectáreas calcinadas. Todo tiene un nombre que ya se conoce lo suficiente, la despoblación del medio rural.

La superprotección de las masas forestales y el poco intervencionismo sumado a la mala gestión por parte de la administración del monte y el pésimo apoyo a la ganadería y agricultura provoca que, en los ecosistemas se genere gran cantidad de biomasa que al producirse un incendio tenga tal cantidad de energía almacenada que ocasione incendios imposibles de controlar o denominado técnicamente, incendios de sexta generación cada vez más inciertos y agresivos.

El abandono del medio rural (pueblos, gentes, economía local, costumbres y tradiciones) enlazado con la oposición de la administración a gastar el dinero necesario para una gestión adecuada del monte ha hecho que tengamos estos resultados desastrosos en los incendios forestales.

Una pregunta que muchos se hacen es la siguiente ¿antes no había tanto medios y los incendios se apagaban rápido?, la respuesta es sencilla. Años atrás la demografía de los pueblos no se encontraba en declive, el monte y el espacio natural eran la principal fuentes de ingresos de muchos municipios en diversos oficios y con especial relevancia en el sector primario.

Las cabañas ganaderas abundaban y pastoreaban, los agricultores labraban sus tierras, los resineros extraían la resina, los madereros cortaban los arboles, los cisqueros fabricaban carbón vegetal menudo. Muchos de estos oficios se encuentran ya en peligro de extinción y sin un relevo generacional a la vista.

Todo ese trasiego de gente junto con las modificaciones del paisaje que lleva haciendo durante siglos el ser humano hacía que la naturaleza estuviera en perfecto estado de conservación y custodia, lo que hacía que un incendio no avanzará tan rápidamente ni quemará tanto territorio.

En la actualidad en cuanto pasa de ser un conato se descontrola. A esto hay que sumarle los mal llamados “ecologistas” de salón y subvención o los neorurales que defienden un modo de vida en el medio rural incompatible con la realidad del mismo y que prefieren ver fincas abandonadas, monte sin explotar forestalmente y paisajes desoladores que ellos califican como muy bellos y poco alterados.

Nada más lejos de la realidad, a corto y largo plazo España se encontrará con un grave problema demográfico, ambiental y económico.

En el aspecto demográfico, mucho se habla y poco se hace. Y de lo poco que se hace menos lo ven los ciudadanos que viven en los pueblos, pero mientras tanto los censos bajan y se cierran casas, comercios, escuelas, médicos y hasta el Ayuntamiento.

En el ámbito ambiental sumado al cambio climático, llueve menos, hace más calor, mayor contaminación, fuegos más agresivos, en definitiva abandono del medio rural y de sus espacios naturales.

Y en lo económico, tenemos dos opciones, invertir para buscar la rentabilidad de los servicios, municipios y todo lo que engloba el medio rural a través de políticas transversales y eficientes o seguir derrochando cada vez más dinero en custodiar el territorio, dar servicios y hacer el teatro poniendo parches sin ir a la solución real del problema.

Me gusta recalcar que cuando hablo de administración en un término general, también incluyo a los Ayuntamientos que siendo principal enlace de los ciudadanos con la administración pública y conociendo de primera mano en este caso los problemas que tienen sus territorios y ciudadanos son incapaces de transmitírselo a la administración provincial y autonómica. Y que en vez de rodearse de profesionales que pongan remedio a esos problemas, prefieren seguir cobrando a final de mes, sin hacer NADA excepto acelerar la despoblación del medio rural.

Pero también quiero agradecer la magnífica labor que hacen otra parte de la administración en su ámbito local, provincial y autonómico para dar solución y vida a ese territorio que gobiernan en ocasiones con pocos recursos económicos y que están teniendo resultados magníficos.

Sin otro particular queridos amigos, disfrutar del domingo y recordar:

EL MEDIO RURAL, OPCIÓN Y LUGAR DE VIDA

La Asociación Española Contra la Despoblación (AECD), está a disposición de todos los pueblos de España.

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